lunes, 1 de septiembre de 2008

Reflexión: “Ciudades en expansión. Recursos planetarios limitados”

El crecimiento acelerado de las ciudades está generando un agotamiento de los recursos disponibles en nuestro planeta que nos están generando gran cantidad de problemas medio - ambientales, que afectan no sólo el medio ambiente sino nuestra salud y el futuro de las próximas generaciones. Estamos usando más recursos de los disponibles en el planeta tierra y generando una gran cantidad de residuos y partículas que están contaminando el suelo, el agua y el aire, repercutiendo en problemas como el efecto invernadero, calentamiento global, deterioro de la capa de ozono, contaminación del agua y daños del suelo.

En ciudades como la nuestra, Bogotá, es notable la gran contaminación generada por los medios de transporte, las industrias y por nosotros mismos como ciudadanos, ya que somos inconscientes e ignorantes en el tema de la sostenibilidad, por lo cual emitimos una gran cantidad de desechos orgánicos, gases, y demás que están afectando la vida de nuestra ciudad como ecosistema urbano, desperdiciamos y usamos de manera desmedida recursos como el agua y la luz sin pensar en las consecuencias que esto nos pueda traer en un futuro. Vivimos en medio de un metabolismo completamente lineal en el cual, lo único que le estamos produciendo a nuestra ciudad es una gran cantidad de problemas y residuos que no le permiten a la misma renovar sus recursos y ser sostenible. “Una ciudad sostenible permite a todos sus ciudadanos cubrir sus propias necesidades y aumentar su bienestar sin hacer daño al mundo natural o poner en peligro las condiciones de vida de otras personas, ahora o en el futuro”.

Dos ejemplos que encontramos en la lectura de “Ciudades, Personas, Planeta” nos muestran el buen y mal manejo que se da al reciclaje.

En primer lugar esta el tema de eliminación -Vs- reciclaje. “la mayor parte de las ciudades del mundo han construidos sistemas para la ELIMINACIÓN en vez del RECICLAJE de aguas residuales, y la productividad de los campos se mantiene artificialmente mediante fertilizantes químicos”.
El segundo es un ejemplo que se da en Curitiba, Brasil, donde se incentiva a las comunidades a reciclar y separar las basuras a cambio de frutas frescas.

La primera es una verdad negativa que se está dando en las ciudades, lo ideal para Bogotá seria ajustarse al reciclaje, para no cometer errores de eliminación que van a traer perjuicios para nosotros, esas aguas se tratan y se reutilizan. Pueden ser tanto de agua lluvia como aguas negras. Así se evita arrojar el agua al mar y además utilizar químicos que contaminan al medio ambiente.

El segundo ejemplo es positivo, como enseñar y capacitar a las personas del buen manejo de basuras, cómo tratarlas en sus hogares, pues con solo este granito de arena que pongamos, le aportamos a nuestras ciudades y al planeta. Es crear un hábito para beneficio propio.
Es clara la necesidad por generar una ciudad con un metabolismo circular que le permita a la misma ser sostenible y garantizar el bienestar de sus ecosistemas naturales, del ambiente en sí y de sus ciudadanos. Los recicladores por ejemplo, están ayudando en gran medida a la ciudad, a reutilizar todo lo que se pueda que ha sido desechado por otras personas y dejar descomponer desechos orgánicos que ya no pueden ser reutilizados. Es necesario detectar todos los problemas urbanos que nos están afectando y que están afectando el medio en el cual vivimos y tratar de actuar frente a estos para construir un mejor futuro. La agricultura urbana, el uso de nuevas energías, en reemplazo de las energías no renovables como la eléctrica, la producción limpia, el concepto de proximidad, el uso de transporte sostenible entre otros, son las opciones que tenemos para empezar a cambiar nuestra ciudad y, por lo tanto nuestro planeta.

Por ejemplo, hablando del uso de transporte sostenible como las bicicletas, es una cultura que hasta ahora se está implantando en el país y por lo tanto, son muy pocos los que hacen uso de la misma. Nos hemos acostumbrado a una vida sedentaria donde entre más fácil nos quede todo es mejor, no hacemos un mínimo esfuerzo por nosotros y menos por nuestra ciudad, porque no hacer uso de un medio de transporte tan sostenible y beneficioso para nosotros?. El uso de la bicicleta incrementa el ejercicio y la actividad física, lo cual es bueno para nuestra salud y el buen mantenimiento de nuestro cuerpo, mejora nuestro sistema inmunológico y también nos permite estar y sentirnos bien físicamente y en nuestro interior y además, nos permite sociabilizar con otras personas que también hacen uso de ésta. Por otro lado, reduce gastos económicos de nuestro bolsillo, pues ya no tenemos que gastar plata, en buses, taxis o en la gasolina del carro y parqueaderos, ya que éste es un medio de transporte que no requiere de grandes inversiones de dinero, sino de lo más mínimo. Y finalmente, con este medio no estamos emitiendo gases como CO2, o metales pesados como el plomo que es emitido por los autos en la combustión de la gasolina, los cuales están generando gases efecto invernadero, lluvia ácida y son muy tóxicos para los seres vivos, por lo cual, el uso de la bicicleta no genera este tipo de emisiones, convirtiéndose en un medio de transporte bastante amigable con el medio ambiente y de la misma manera, con nosotros mismos.

“OJOS QUE NO VEN, CORAZÓN QUE NO SIENTE”, debemos poner nuestro granito de arena y no dejar que otros intenten solucionar nuestros propios problemas.